La vivienda se ubica en una parcela con una fuerte pendiente frente a uno de los enclaves de mayor belleza y valor paisajístico de la Costa Blanca, la Cala de la Granadella en Jávea.
La vivienda ofrece dos fachadas contrapuestas. La de acceso es hermética y limita la visibilidad desde la calle mientras que, la fachada sur es permeable y transparente.
Los muros y planos de hormigón blanco se cierran mediante grandes paños de vidrio que quedan resguardados gracias a voladizos, porches y pérgolas de grandes dimensiones.
La vivienda ofrece dos fachadas contrapuestas. La de acceso es hermética y limita la visibilidad desde la calle mientras que, la fachada sur es permeable y transparente.
Los muros y planos de hormigón blanco se cierran mediante grandes paños de vidrio que quedan resguardados gracias a voladizos, porches y pérgolas de grandes dimensiones.
Los volúmenes de hormigón blanco que conforman la vivienda descansan sobre un basamento constituido por muros de mampostería en seco que sirven de transición con el terreno. Junto al basamento se disponen varias terrazas para el cultivo de especies autóctonas como algarrobos, olivos y pinos, también rematadas con los muros de mampostería en seco típicos de la orografía de la zona.
