El proyecto se ubica en un entorno privilegiado en la parte alta de un montículo con vistas panorámicas a Moraira y su costa bañada por el azul y vibrante Mar Mediterráneo.
Con el fin de aprovechar la singularidad del emplazamiento, la vivienda se ubica en la zona alta de la parcela generando una plataforma que se abre a modo de mirador tanto en su fachada este como oeste.
La terraza principal está rematada por una piscina infinity longitudinal que se adapta al terreno y geometría de la vivienda y recae sobre las impresionantes vistas de la bahía. Esta visual queda enmarcada por un gran porche a doble altura que protege la fachada de vidrio de la vivienda.
El acceso peatonal y rodado se realiza a través de la fachada norte compuesta por herméticos muros de mampostería en seco que limitan la visibilidad tanto desde la calle como desde las viviendas colindantes.
El interior se trata como un espacio abierto y continuo donde la doble altura del salón dota a la vivienda de mayor escala y espectacularidad. En planta baja se ubican las zonas de día y tres dormitorios secundarios. En planta alta se sitúa el dormitorio principal abierto a las tres orientaciones y está rodeado por una terraza corrida con vistas al Mar Mediterráneo delimitadas en el este por el Cap d´Or de Moraira y en el oeste por el macizo rocoso del Peñón de Ifach de Calpe.
